Un 1 de enero de 2008 Have A Nice Life lanzaba “Deathconsciousness”, una obra dividida en dos discos, el primero titulado «The Plow That Broke the Plains», y el segundo titulado “The Future”. En la tapa se ve el cuadro “La Mort de Marat” de Jacques-Louis David, el cual documenta los últimos momentos de vida del líder revolucionario francés Jean-Paul Marat. La elección del arte de tapa no fue por meras cuestiones estéticas; por el contrario, es una declaración de intenciones, ya que aquel cuadro retrata perfectamente el concepto que impulsa al álbum: la muerte.
“Deathconsciousness” significa “conciencia de muerte”: ser consiente de aquella fatalidad intrínseca y definitoria de la condición humana. La muerte y la fatalidad son los leitmotivs del disco y esto se deja ver no sólo en su discurso, sino también en su sonido. Fue un disco grabado con un presupuesto increíblemente bajo. El costo total fue de menos de $1,000.
«Este es un álbum creado con herramientas que están disponibles para todos. Con bastante facilidad, muy barato, muchos de los sonidos probablemente son presets, y no necesitó muchos ajustes. Es como un disco hecho por un hombre común, aunque es un trabajo de casi un genio».
Jonathan Tuite – Propietario de The Flenser, la discográfica responsable del repress del álbum.
Estos valores de producción dedicados a un disco que incorpora Shoegaze, Post-punk, Noise, Black Metal, Synthpop, Drone, Doom y todo lo que se encuentre entre medio, da como resultado una obra espectral cuya atmósfera es tan densa que por momentos los climas se tornan confusos e impenetrables. Leí en un artículo que este es uno de los pocos discos que no solo habla sobre depresión, sino que también suena a depresión. Y es porque “Deathconsciousness” opera entre la sátira y la tristeza, del mismo modo que opera la mente de una persona deprimida.
Uno de los grandes méritos de este disco es que, a pesar de representar uno de los aspectos más oscuros de la condición humana, destila belleza. “Deathconsciousness” genera angustia existencial al mismo tiempo que la alivia y por eso es el refugio perfecto para aquellos derrotados de gustos excéntricos que sufren en soledad.



